miércoles, 8 de marzo de 2017

Encuentro 1 La Misa. Primera parte.


Encuentro 1
La Santa Misa. Primera Parte. 

Hola !!!

Falta poco para recibir a Jesús por primera vez. Y como la Eucaristía es la celebración del misterio de amor más grande de nuestra fe, ¿sabés una cosa? ¡no podemos dejar de compartir con vos la alegría enorme que significa conocer y comprender la Misa cada día un poquito más!
Como te queremos mucho, no podemos dejar de  compartir con vos y tu familia toda la riqueza que encierra este gran misterio para nuestras vidas.
 Porque…¡celebrar la Misa es celebrar nuestra propia vida!
 De la mano de Jesús y la Virgen María te ayudaremos a que te prepares para gozar de una hermosa  Primera Comunión.

Susana y Fernanda
Tus Catequistas


ÿ A todos nos gusta ir de fiesta, porque nos gusta celebrar cosas importantes que nos pasan en la vida como los cumpleaños, los nacimientos, los aniversarios, etc. Cada vez que queremos expresar nuestra alegría por algo que ha sucedido hacemos una fiesta con todos aquellos que comparten el mismo motivo o la misma alegría.


ÿ La Misa también es una fiesta. Una fiesta en la que nos congregamos todos los que sabemos que Dios nos quiere y queremos seguir a Jesús. En la Misa estamos de fiesta con Jesús porque nos reúne a todos los hijos de Dios para que nos alegremos y celebremos que su amor es muy grande.

       Es una fiesta en la que tenemos que estar todos, ya que Dios, por medio de Jesús, nos quiere regalar muchas cosas. ¡No la podemos dejar de asistir!
       En esta fiesta debemos participar con mucho cariño y mucho respeto.

ÿ Como toda fiesta, tiene distintos momentos. ¡Te los contamos! ¡Prestá mucha atención!



¡COMENCEMOS POR LAS DOS PRIMERAS PARTES!


ÿ ¡Para celebrar debemos reunirnos en un lugar!
       El lugar donde nos encontramos para celebrar la Santa Misa es el templo.
      ¿Conocés qué lugares importantes hay en él?

      ¡Te los contamos! ¡Observá con atención! 


                                                                ¿Cuál será el lugar más importante?

ÿEl templo se consagra a Dios, es decir se lo dedica exclusivamente a Él.
En nuestra Basílica al signo que indica la Consagración de nuestro templo lo podés encontrar en las columnas. Son unos medallones con la cruz en el centro. Indican los lugares en donde fue bendecido.
ÿLo convierte en un lugar muy especial, sagrado, donde vamos a encontrarnos con Jesús Eucarístico para escucharlo y hablar con Él. Nos espera en el Sagrario.
 ÿ De una manera especial  nos reunimos en el templo para celebrar allí los Sacramentos: Bautismo, Eucaristía, Confirmación, Reconciliación, Orden Sagrado y Matrimonio.
ÿ Por eso, no se puede hacer un uso común del mismo. En el templo no se puede comer o tomar algo.
ÿ También debemos  guardar un respetuoso silencio. Te contamos más adelante por qué.

ÿ¿Qué es necesario para celebrar?


ÿEl sacerdote que va a presidir la celebración también se viste de una manera especial.


ÿTe compartimos algunos gestos que irán acompañando los distintos momentos de la celebración.

ÿ ¿Te acordás que hace un ratito te contábamos que era importante hacer silencio en el templo?
¿Sabés por qué?
¡La Palabra de Dios nos ilumina! ¡ Leamos !
La Palabra de Dios nos dice lo que es indispensable para rezar: “retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto”(Mt 6,6).

Por eso es importante la actitud interior y exterior.Silencio en el templo y en nuestro corazón para escuchar a Dios.

ÿLa habitación es el alma, pero también el templo, dicen los Padres de la Iglesia.
Los Santos Padres nos transmiten, con sus comentarios y escritos, la doctrina viva que predicó Jesucristo, transmitida sin interrupción por los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Por su cercanía a aquel tiempo, el testimonio de los Padres goza de especial valor.


¡Ya estamos listos para iniciar esta gran fiesta!
       
¡Comencemos entonces!
Nos ponemos de pie ... 




HOY NO ES UN DÍA MÁS
HOY NO ES UN DÍA MÁS, ES EL DÍA DEL SEÑOR,
NO ES UN DÍA MÁS , ES EL DÍA DEL SEÑOR
NO ES UN DÍA MÁS , ES EL DÍA DEL SEÑOR
ES EL DÍA DEL SEÑOR.
1. Qué alegría que sentimos todos
   cuando vamos a tu casa, Oh, Señor!
Tú eres el Maestro
Tu Palabra es nuestra guía, Buen Pastor.
2.   Te ofrecemos todas nuestras cargas,
las angustias, los problemas y el dolor.
Tú nos das fortaleza,
das la paz y la esperanza, Dios de Amor.
3.   Nos invitas a tu mesa santa,
es tu Cuerpo y es tu Sangre Salvación,
Tú eres el Cordero
Vida Nueva hay en tu Nombre, Reina Dios.

ÿ¡Como toda reunión, comienza con el saludo!


ÿNo podemos estar reunidos si estamos peleados unos con otros. 

Le pedimos perdón a Dios y a los hermanos.
  


ÿDios nos ama infinitamente y siempre está dispuesto a perdonarnos porque Él es puro AMOR.
ÿJesús con su muerte en la cruz nos trae el perdón de Papá Dios. Él es el MEDIADOR entre DIOS y nosotros.

 

Cantamos:
Papá del cielo.
             Papá del cielo danos tu perdón y tu amistad (bis)

Por no ayudar a mis hermanos que son pobres,
por olvidarme que en ellos vos estás.

Por no prestar a mis amigos los juguetes,
por no ayudar en la escuela a los demás.

Por no cumplir aquello que vos nos pediste,

amen a todos como yo los amé.


ÿ¡Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo, nuestra necesidad de Él!



¡También lo podemos cantar!
GLORIA A DIOS EN EL CIELO
GLORIA A DIOS EN EL CIELO
Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES
1.   Gloria a vos Padre Nuestro poder y amor
Que hiciste de la nada la creación
Y por salvar al mundo de sus pecados
Enviaste desde el cielo a tu Hijo amado.
2.   Gloria a vos Jesucristo Dios hecho hombre
Que llevas en tu carga nuestros dolores
Que venciste a la muerte crucificado
Y reinas junto al Padre resucitado
3.   Gloria a vos Santo Espíritu viento y fuego
Que hiciste de los pueblos un solo pueblo
Que animas a la Iglesia con tu aliento
Para que anuncie al mundo el Evangelio.




ÿ Como en toda reunión, conversamos, nos escuchamos unos a otros.
       Los que concurrimos a la Eucaristía, escuchamos la Palabra de Dios.
ÿ Para las dos primeras lecturas  y el Salmo permanecemos  sentados.
       Estas lecturas son leídas por miembros de la comunidad.

ÿ Cuando se canta el Aleluya...


...nos ponemos de pie para escuchar el EVANGELIO.

 Siempre lo lee el sacerdote.


A continuación nos sentamos para escuchar al sacerdote que explica la Palabra de Dios, para que reflexionemos qué nos dice Dios. Este momento se llama: Homilía

ÿ Finalizada la homilía, nos ponemos de pie para renovar nuestra fe rezando el Credo(Aprendé esta oración)


ÿPresentamos a Dios nuestras peticiones.


Es el momento de pedirle a Dios. Jesús nos prometió que el que reza con insistencia y lo que pide es bueno Él nos lo concederá. Podés leerlo en : Lucas 11,1-11

Pedimos...
Por el Papa, los obispos y sacerdotes…
Por todos los gobernantes…
Por la Iglesia…
Por nuestra comunidad…
Por todos los alejados de la felicidad de Dios…
Por los niños y jóvenes…
Por las familias…
Por todos los difuntos de nuestra parroquia…
Pedimos por todas nuestras necesidades y las del mundo entero.
¡No olvidemos que nuestros hermanos en la fe están en todos los continentes!




martes, 7 de marzo de 2017

Encuentro 2. La Santa Misa. Segunda parte.


Encuentro 2
La Santa Misa. Segunda Parte.

Hola!!
Aquí estamos otra vez para contarte la segunda parte de la misa.
¿Sabés cómo se llama?

Liturgia de la Eucaristía


    
¡Otros gestos para tener en cuenta!

ÿPresentación de las ofrendas.

  • Presentamos en el altar las ofrendas del pan y el vino. Con ellas ofrecemos a Dios nuestros corazones, nuestros deseos más grandes, nuestros anhelos más profundos y especialmente lo que más nos cuesta vivir.


Toda nuestra vida es presentada en el altar, junto con las ofrendas del pan y el vino, para que Jesús la una a sí mismo, la ofrezca al Padre y la transforme.

ÿ La limosna.
    A las ofrendas del pan y el vino se unen otras, en especie o en dinero, para los pobres y para la Iglesia.









Acompañamos este momento cantando…

ÿ  El Prefacio
  Se inicia con un diálogo entre el sacerdote y la asamblea.    
  •    La PLEGARIA EUCARÍSTICA  es el núcleo de la celebración. Es una oración de acción de gracias donde alabamos a Dios haciendo memoria de todo lo que ha realizado por nosotros a lo largo de la historia de salvación.
  •    Pero la Misa no es solamente “memorial”. Es en esta parte de la celebración donde tiene lugar la “actualización” de la muerte y resurrección de Jesús.
  •    En la Misa, el sacerdote, representando a Cristo mismo, actualiza el gesto de amor más grande que Jesús realizó por nosotros: sacrificarse en la cruz, entregando su vida por nuestros pecados.
  •    Esta entrega Jesús la realiza primero en la “última cena”, cuando instituye este sacramento y pide a los Apóstoles que lo realicen en su memoria, y luego en la cruz.
  •    La Misa “conmemora ”este “sacrificio”de Jesús y la respuesta del Padre resucitándolo.

ES LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CENTRAL DE NUESTRA FE.

{Concluye invitando a los coros angélicos a unirse a esta alabanza, y a la de ellos se asocia la asamblea, con el  SANTO.

{ Con el Santo  toda la asamblea aclama y se une al coro de los ángeles en su alabanza a Dios proclamándolo tres veces santo, es decir, totalmente perfecto.

¡ Alabemos a Dios con los santos y los ángeles del cielo!



   



¿Lo cantamos?

Santo es el Señor mi dios
{Santo es el Señor mi Dios digno de alabanza
A Él el poder, el honor y la gloria}
{Hosanna, Hosanna, Hosanna, Hosanna
 Hosanna, Oh Señor}   final:  Nuestro Dios
{Bendito es el que viene en Nombre del Señor
Con todos sus santos cantamos para Él}












La palabra Hosanna significa “sálvanos”, nos recuerda al grupo de niños hebreos que, saliendo con ramos al encuentro de Jesús, le aclamaba:”Hosanna al Hijo de David. Bendito el que viene en nombre del Señor.”



Es, al mismo tiempo, una aclamación y una invocación.

ÿ  Epíclesis.

{  Son invocaciones implorando el poder divino, y en especial del Espíritu Santo.

{  Pedimos que los dones ofrecidos en el altar sean convertidos en el cuerpo y la sangre de Cristo.

ÿ La Consagración.

  •  En la Consagración Jesús se entrega por nosotros.
  • El sacerdote, poniendo sus manos sobre las ofrendas, pide a Dios Padre que envíe  al Espíritu Santo para que el pan y el vino se conviertan en el cuerpo y la sangre de Jesús.

  •  Nos ponemos de rodillas para adorar a Jesús que se hace presente en el altar.

  • Luego, representando al mismo Jesús, realiza sus gestos y palabras, lo que hizo y dijo en la Última Cena.

  •  El pan y el vino se convierten, por el poder del Espíritu Santo, en el cuerpo y la sangre de Jesús. 


La Palabra de Dios nos ilumina.

Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: “Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos.”
Marcos 14,22-24
 A este milagro de amor lo llamamos             TRANSUSTANCIACIÓN.

  •    Quiere decir que la sustancia del pan y del vino se transformaron en el cuerpo y sangre de Jesús. 
                                     ¡Jesús está presente!
Y todos le decimos:
 Cantamos  todos juntos.


“¡Anunciamos tu
muerte, Señor.
Proclamamos tu resurrección.
Hasta que vengas de nuevo!
¡Ven, Señor Jesús!”

  • Jesús está presente en el altar, bajo las apariencias del pan y del vino.

ÿDoxología.
  • Con la doxología  termina la plegaria eucarística y sigue  la Liturgia de la Eucaristía con el Rito de Comunión.
  •  El sacerdote, en nombre  de toda la Iglesia de la Tierra, el papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y todos nosotros los laicos, y la Iglesia del cielo, la Virgen María, los ángeles, los santos y las personas que murieron y que todavía están purificando su corazón para ver a Dios, ofrece al Padre, en el Espíritu Santo, el cuerpo y la sangre de Jesús.


  •  En este momento, cuando el sacerdote eleva el cuerpo y la sangre de Jesús, para ofrecérselos al Padre, también nosotros podemos ofrecernos con  Jesús, en Jesús y por Jesús, en la unidad del Espíritu Santo.
¡Toda nuestra vida se une a la gran ofrenda que Jesús hace al Padre en la Eucaristía!
  •  El sacerdote levanta el cáliz y la patena diciendo:
“POR CRISTO CON ÉL Y EN ÉL, A TÍ DIOS PADRE,EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO,TODO HONOR Y TODA GLORIA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.”


Todos respondemos: “AMÉN”
  •   Preparándonos para comulgar rezamos al PADRE como Jesús nos enseñó.

  •  La oración del Padrenuestro, es la “oración del Señor”, porque nos la enseñó el mismo Jesús. Él es nuestro modelo y maestro de oración.
  •  Esta oración es única, Jesús nos enseña cómo debemos dirigirnos a nuestro Padre, qué palabras utilizar y cuáles deben ser los sentimientos de nuestro corazón.


  •  Lo podemos rezar porque en el Bautismo, Dios nos regaló un corazón de hijos.

Ustedes ahora son hijos, y como son hijos Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá!, o sea: ¡Padre!
Gál. 4,6

 {Jesús vino a traernos una vida nueva, nos la enseñó con sus gestos y palabras, y nos enseñó a pedirla por medio de la oración. Podemos rezar de muchas maneras, pero si queremos vivir en comunión con Dios no podemos “no-rezar.”

{Nosotros, los cristianos, siempre rezamos en nombre de Jesús. Él nos dijo que todo lo que pidiéramos en su nombre nos lo concedería.



  •   La oración cristiana, al ser la misma oración de Jesús, siempre nos lleva a la unión con nuestros hermanos y a un amor y compromiso mayor en la Iglesia por las necesidades de todos.
ÿSaludo de la paz.



 Después de  tomar el pan y dar gracias Jesús partió el pan. Lo mismo hace el sacerdote. Mientras cantamos el Cordero  de Dios, súplica que nos recuerda la aclamación de Juan Bautista

Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: “Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo.
                                  Juan 1,29
                                                                                                   Cristo glorioso  se hace nuestro alimento en el Pan partido de la Misa.





  •  Estamos invitados a acoger a Jesucristo, que se deja comer bajo la apariencia de Pan para que nuestra vida esté, de verdad, en comunión con Él.

ÿ Comunión
  Podés acercarte a recibir el Pan consagrado en la lengua o en la mano. En este último caso, presentá las dos manos- bien limpias- puestas una encima de la otra, de modo que la que está debajo te sirva, después de recibir a Jesús, para llevar la forma (hostia) a la boca. No harás esto alejándote del altar, sino retirándote un poco a un lado para dejar sitio al que va detrás de tí.

 Jesús está presente en cada fragmento de la Sagrada Hostia.
  •     Cuando volvemos de comulgar le damos gracias a Jesús por haberlo recibido y por todo lo que nos regaló. Hablamos con Él sin que nada nos distraiga.

   ¡Él es nuestro Salvador y está en nuestro corazón!
ÿ Despedida.
  •   Estamos por finalizar la misa. El sacerdote  eleva a Dios una oración pidiendo que podamos vivir de acuerdo con lo que acabamos de celebrar.


{ La misa ha terminado pero antes de volver a nuestras actividades llevando a Jesús en nuestros corazones recibimos la bendición de:
 
“Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.



¡Para ver en familia!

Queridas familias:


Los invitamos a ver esta  maravillosa película. Ayuda a comprender lo que sucede en la Misa.
 Busquen en internet: “El Gran Milagro” y… ¡a disfrutarla!

¡ Muy feliz y bendecida Comunión!

Susana y Fernanda